Estando de curso en Badajoz, con un calor de los típicos de la zona a finales de primavera, ya casi en verano, dió tiempo para un paseillo por los alrededores. Al fondo de la calle se veía la fachada impresionante de una iglesia con muy buena pinta, ya de cerca ví que era la Iglesia de Santo Domingo, erigida en el siglo XVI como capilla del Convento de los Dominicos cuyos emblemas, los domini canis, y los de sus fundadores, los Duques de Badajoz, lucen en la fachada.
El primer superior fue Fray Luis de Granada y el convento se clausuró en 1822. Desde entonces aloja la parroquia, actualmente la mayor de Badajoz, y anejo se conserva el claustro conventual.
Al entrar provoca una sensación de pequeñez en medio de una gran sencillez: una sola nave con crucero y dos pequeñas naves de capillas adosadas. El presbiterio está presidido por un retablo contemporáneo de estilo ecléctico dedicado a la “Virgen de la Milagrosa” (otra "no casualidad").
En esta iglesia tiene su sede actualmente la “Hermandad de Nuestro Padre Jesús del Amparo”, cuyas imágenes titulares, “Nazareno” (1ª sorpresa) y “Virgen de los Dolores”, presiden una capilla del lado de la epístola. Pero había más: como bien se ve en la página web de esta Hermandad, el nombre completo es
todas las imágenes procesionan a excepción del Dulce Nombre del Señor y lo hacen el Miércoles Santo.
Fue fundada por el Gremio de los Oficiales de Sastre bajo la denominación del “Dulce Nombre de Jesús” el 16 de mayo de 1603, teniendo su sede en el Convento de Santo Domingo y con la sana intención de reparar los agravios y blasfemias que se cometían contra el santo nombre de Jesús. Su titular era una imagen del niño Jesús, como lo sigue siendo actualmente, aunque hoy comparte su titularidad con las demás imágenes de la Hermandad. Poco después, y para gastar las rentas sobrantes, se convertiría en Cofradía de penitencia, sacando en procesión a Jesús Nazareno y a la Virgen del Mayor Dolor. (http://www.badajozjoven.com).
El Nazareno, Nuestro Padre Jesús del Amparo, es una talla de autor desconocido del siglo XVI-XVII. Su característica principal es que todo el peso de la talla descansa sobre su pie izquierdo.
En 1.941 es restaurada por un extremeño, Ramón Cardenal; en 1.956 vuelve a hacerlo Santiago Arolo, variando la posición de la cabeza y las manos; en 2.002 se le encarga una nueva restauración a María Domínguez Heredia.
Es portado por 45 Costaleros.
Esa mirada, con esa paz que es capaz de trasmitir, en medio de la desolación, como quien dice ¡Ánimo, no temáis, que vuestro Dios viene a salvaros!
Rostro impregnado de una dulzura propia del que va a realizar el mayor gesto de amor imaginado,
dar la vida por aquellos a los que ama:
No lloréis por mí
En 1.941 es restaurada por un extremeño, Ramón Cardenal; en 1.956 vuelve a hacerlo Santiago Arolo, variando la posición de la cabeza y las manos; en 2.002 se le encarga una nueva restauración a María Domínguez Heredia.
Es portado por 45 Costaleros.Esa mirada, con esa paz que es capaz de trasmitir, en medio de la desolación, como quien dice ¡Ánimo, no temáis, que vuestro Dios viene a salvaros!
dar la vida por aquellos a los que ama:
No lloréis por mí
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